Cuando Marx comienza a desanudar los hilos y lazos sociales, llega a la
conclusión de que por primera vez en la historia, el mundo comienza
efectivamente a ser redondo. Ningún escritor burgués de la misma época
capta con semejante precisión el núcleo central del movimiento histórico
como él lo hace. Ese núcleo metodológico de la lucha de clases y la
problemática de la mundialización en ciernes constituyen los dos ejes
principales del Manifiesto del Partido Comunista que gozan de una
impactante actualidad. El capitalismo mundializado, vaticinado por Marx y
concretizado hoy en día, no ha resuelto ni uno solo de los problemas que
lo caracterizaron cuando se escribió este documento. Esta obra de Marx y
Engels es un texto crítico, científico, ideológico y político al mismo
tiempo.