Los deliciosos relatos y anécdotas contenidos en este libro constituyen un tesoro sin igual: son las historias que reflejan las enseñanzas, angustias, vicisitudes y hazañas de los maestros del jasidismo, un movimiento religioso dentro del judaísmo que, a partir del siglo XVIII,  proporcionó un enfoque nuevo y atractivo a la relación del hombre con lo divino, logrando (a pesar de la oposición de sectores más ortodoxos, entregados a una interpretación suprarracional y  archilegalista de los textos sagrados judíos) que miles y miles de correligionarios de Europa se plegaran al movimiento. El estilo, a veces críptico, ocasionalmente sorprendente, casi siempre práctico de los relatos jasídicos, impregna, como el de ciertas historias orientales, la literatura de varios idiomas, incluyendo la de Jorge Luis Borges, que no dejó de ocuparse del movimiento. Las historias jasídicas constituyen, además, un caso único: a falta de una filosofía escrita del jasidismo, fueron estas historias, sencillas y a la vez complejas, las que captaron a miles y miles de judíos para el movimiento.